AUTODEFINICIÓN
Tú, que dices que soy:
Una gallina que pone huevos
una casa encendida que arde almas y corazones,
un viento que mueve al universo,
no me conoces.
Me habéis definido como:
Arma letal,
arma de seducción,
pasatiempos,
aburrimiento,
niño arrodillado en la inocencia,
adulto que tiene fáciles las lágrimas.
No soy:
Ni un humano con lágrimas,
ni prosa,
ni verso,
ni rimas,
ni métrica,
ni diablo,
ni ángel,
ni profeta,
ni Dios,
ni religioso,
ni profano.
Escuchad lo que soy:
Escupo poemas,
soy el poema.
Derramo y salpico poesía,
soy la poesía.
El alfa y el omega,
sin ataque ni coda.
Soy todo y nada.
¡Que quién soy?
Soy… Simplemente, soy.
Definitivamente soy lo que soy.
BLANCA, MI CASA
Casi es una casa,
una casa es casi.
Esta casa blanca
con alas de paloma
ha volado desde Washington
para asentarse
en la madrileña
Avenida de América.
Faz blanca lunar,
cara blanca de paz,
ganas inocentes y
blancas
de entrar en este
mundo donde todo es
de blanca creación.
Será mejor decir
la color blanca,
presidenta de mi casa
que el color blanco,
presidente de mí, casi.